La lectura es un ejercicio intelectual que nos acerca a la comprensión de ideas y/o conocimientos, esta catarsis conlleva al sujeto lector a realizar un esfuerzo mental y racional sobre el objeto con el cual está interactuando, que a la vez es otro sujeto en forma de ideas. En el libro El último Lector, su autor, Ricardo Piglia, toma de la literatura y de la historia a varios lectores que anduvieron por la vida soñando y viviendo la propia historia de un lector: Borges, «Yo soy ahora un lector de páginas que mis ojos no ven »; Kafka, «Una vez me dijiste que te gustaría estar sentada a mi lado mientras escribo; pero date cuenta de que en tal caso no sería capaz de escribir [...] nunca puede estar uno lo bastante solo cuando escribe, […] nunca puede uno rodearse de bastante silencio [...] la noche resulta poco nocturna, incluso.»
En Borges, Piglia define la lectura como arte de la distancia y de la escala, al igual que en Kafka, sin embargo, anota las siguientes cuestiones y concepciones de la lectura: «La lectura es un arte de arte de microscopía, de la perspectiva y del espacio (no sólo los pintores se ocupan de esas cosas). Segunda cuestión: la lectura es un asunto de óptica, de luz, una dimensión de la física»; Los tipos de lectores que señala, son varios, dotándolos de una larga relación social y espacial, como por ejemplo: «El lector moderno: vive en un mundo de signos; está rodeado de palabras impresas; el lector adicto: el que no puede dejar de leer, y el lector insomne, el que está siempre despierto, son representaciones narrativas de la compleja presencia del lector en la literatura.»
Una visión cortante entre la relación entre droga y escritura, una relación parecida se produce con la lectura y lo real, y entre la lectura y los sueños. Sobre estos temas de suma coincidencia universal Piglia nos moldea las siguientes líneas: «Hay una larga relación entre droga y escritura, pero pocos rastros de una posible relación entre droga y lectura, salvo en ciertas novelas (de Proust, de Arlt, de Flaubert) donde la lectura se convierte en una adicción que distorsiona la realidad, una enfermedad y un mal.»; «hay una relación entre la lectura y lo real, pero también, hay una relación entre lectura lectura y los sueños, y en ese doble vínculo la novela ha tramado su historia; Joyce y Cervantes en primer lugar- busca sus temas en la realidad, pero encuentra en los sueños un modo de leer. Esta lectura nocturna define un tipo de lector particular de lector, el visionario, el que lee para saber cómo vivir..»
Mediante el proceso de la lectura de la literatura el lector carga un grado especial de importancia, porque las preguntas qué es leer, quién lee y dónde, qué estará pasando en aquel proceso de adquisición de ideas, pasa a un plano de observación dentro de un estado de sociedad imaginaria, como lo especifica Piglia: «La literatura hace eso: le da, al lector, un nombre y una historia, lo sustrae de la práctica múltiple y anónima, lo hace visible en un contexto preciso, lo integra en una nación particular». Leer es un privilegio, una inversión sustantiva y de enriquecimiento cultural e intelectual, porque es el tiempo de una persona en vida es limitada y condensa en las magia de las palabras formando parte de su contexto, es por ello que Borges, en su poema al lector dice lo siguiente en su poema Un lector: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”. Borges se define así mismo como las páginas que ha leído en cada uno de sus textos, nos revela que su obra es una obra incompleta que apenas empieza y que debe ser completada por el siguiente lector que tenga el privilegio de seguir leyendo e interpretando las imitaciones de la realidad. Concluiré este trabajo con los últimos versos del poema mencionado de Borges, Un lector: “a mis años, toda empresa es una aventura - que linda con la noche. - No acabaré de descifrar las antiguas lenguas del Norte, -no hundiré las manos ansiosas en el oro de Sigurd; - la tarea que emprendo es ilimitada – y ha de acompañarme hasta el fin,- no menos misteriosa que el universo – y que yo, el aprendiz”.
Apuntes de tareas asignadas. 2018.
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